El esputo es una materia mucosa la cual es segregada en los bronquios y en los pulmones y que está compuesta fundamentalmente por agua (un 95%), material no celular de tipo mucoso y diferentes tipos de células: inflamatorias, epiteliales (procedentes de la pared interna de las vías respiratorias) y también bacterias.
El cultivo de esputo es una prueba que consiste en la siembra del esputo de un paciente en un medio adecuado llamado caldo de cultivo para ver si crece algún microorganismo con el fin de identificar la presencia de alguna posible infección respiratoria.
Cultivo rutinario de esputo.
Se le puede pedir que ingiera abundante líquido previo a la prueba para facilitar la expectoración del esputo.
Permite identificar el tipo exacto de germen que produce la infección respiratoria que se está estudiando.
Las situaciones donde más se pide un cultivo de esputo son las infecciones respiratorias agudas, principalmente neumonías típicas o atípicas, pero también bronquitis y traqueítis. No sirve en las infecciones del tracto respiratorio superior, como la faringitis, porque en este caso con frecuencia hay más gérmenes y alteran los resultados del estudio.
Es un estudio de las secreciones provenientes de los pulmones y los bronquios (conductos que llevan el aire al pulmón) para buscar organismos que causan infección.
Se le pedirá que tosa profundamente y escupa cualquier flema que provenga de sus pulmones en un recipiente especial. La muestra se envía a un laboratorio. Tras esto, en un plato especial (cultivo) el médico observará si hay proliferación de bacterias u otros microbios que causen enfermedades.